Alguien me dijo que el tener un familiar en la cárcel te convierte en un prisionero también y creo que es verdad, tus actividades las tienes que planear en base a los días de visita.
En nuestro caso, desde que mi papá está en la cárcel no hemos faltado ni un día de visita, mis hermanos y yo nos rolamos y mi madre jamás a faltado. No te sorprendas de ello, ahí hemos conocido a una mujer que su esposo lleva nueve años en prisión y nunca ha faltado a una visita, ella me inspira a no tirar la toalla.
La primera vez es un poco traumático. Una amiga me relató su historia sobre la revisión en un reclusorio de la ciudad de México como humillante y degradante. Yo estaba muy asustada, mi hermana y mi madre, que habían ido antes que yo, me decían que era horrible ahí. Debo decir que en este reclusorio hay alrededor de 80 internos, físicamente el tamaño es muy pequeño y el filtro de seguridad y aduana minúsculo. Si te revisan y te piden que te quites los zapatos, revisan todas las bolsas de tu ropa, te revisan el brasier y a veces te piden que te bajes los pantalones, la verdad yo pensé que era mucho peor, la custodio no se me hace grosera o aprovechada.
En la aduana te revisan los alimentos y otras cosas que lleves para tu familiar. A veces los custodios son un poco groseros, creo que tiene que ver con que estén pasando un mal día, usualmente ellos trabajan 24x24, debe ser difícil trabajar a ese ritmo.
Mis consejos son:
1. Pedir el reglamento para visitas.
Al parecer no hay un reglamento generalizado en los reclusorios, creo que cada uno hace el suyo, no encontré nada respecto a el reclusorio donde está mi papá.
2. Cumplir el reglamento.
Te evitarás malos ratos o que te nieguen la entrada. Se debe cumplir con la vestimenta, el reglamento indica el tipo de prendas permitido, colores, accesorios, etc. Del mismo modo se aplica a la comida, frutas y verduras.
3. Muestra todo lo que traigas.
La dureza de las revisiones aumenta de acuerdo a los objetos prohibidos que tu lleves ocultos y que trates de introducir al reclusorio.
4. Pregunta a tu familiar que está permitido y lo que no durante las horas de visita.
No se otros reclusorio, en donde está mi papá, al parecer hay un reglamento que nadie te dice pero que existe. Yo una vez salí un par de horas antes de que terminara la visita (4pm). En mi pensamiento estaba; salgo, recojo algo que necesito y vuelvo para despedirme. Mi sorpresa fue que ya no me dejaron pasar porque no están permitidos los reingresos de los familiares. Expliqué que yo no sabía eso pero no les importó, fueron amables y me dieron sus razones, me dijeron que si lo permitían a una persona los demás iban a empezar a hacer lo mismo y que sólo el director general podía autorizar mi reingreso pero no estaba, no inasistí demasiado ya que un familiar de otro interno nos dijo que cuando los familiares visitantes hacen alguna cosa inapropiada castigan al interno. Decide desistir y me fui a esperar a mi mamá a otro lado aunque me quede un poco triste de no despedirme de mi papá. Antes de hacer cualquier cosa mejor pregunta, de preferencia, al jefe de custodios o al director.
5. Trata de llevar tus cosas de comida organizadas en tuppers y bolsitas transparentes.
Revisarán todo, si lo llevas visible a veces no lo destapan, tratan de no manocear o maltratar tu comida pero a veces cucharean tus caldos, al parecer la gente mete cosas en el fondo de un pozole. El llevar todo organizado hará más fácil y ágil tu revisión, recuerda que no sólo eres tu, a veces se hace fila y muy tardado pues todos deben pasar por el proceso de revisión, hasta los niños y bebés.
Si pueden anexar los reglamentos del CERESO que conozcan para ayudar a otros personas con sus dudas sería genial, yo agregar el mío pronto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario